sábado, 3 de diciembre de 2016

Mi piel- pergamino azulado, 
servilleta usada,
carta no mandada.
Suave límite del tacto,
gasa transparente,
lienzo para tus besos.
Barrera para el salado
relleno de mis venas.
Piel estirada, cansada,
gruesa, blanda, fina,
roja, aterciopelada,
arrugada, perfumada,
bella, cálida, cercana.
Mapa de mis latidos,
Contenedor del alma.

Te amo. 

Pasan los días, abejas atareadas.
El sol gira su cabeza hacia el Norte,
mientras recogemos hojas, 
palabras secas de colores.
Nos decimos cosas sin sentido,
perdemos las miradas en el bosque,
donde reinan nuestras sombras.
Huele a lluvia, a frío, 
comemos el musgo de tanta hambre
que nos tenemos.

Con vaho, grabo mi amor, en la corteza
de nuestro árbol.

 Ahora pareces una ciudad lejana,
donde todas las cafeterías están cerradas.
La estación de tu corazón
solamente admite gente de paso.
Me faltó un diccionario para lograr hablarte,
apagaste las farolas de mis palabras.
Ahora eres noche, eres frío, en el asfalto de tu lengua no quedan charcos de ternura.
Tan sólo nieve entre nosotros...

viernes, 2 de diciembre de 2016

Porque ha llegado el frío,
y el vaho de tus palabras,
es hielo ahora.
De todas las letras posibles
eliges las más puntiagudas.
Las recibo con el hígado abierto,
una y otra vez, cortantes sonidos.
El corazón en la mano,
la nuca desnuda contra tu mirada congelada.
Desde el carámbano de tu voz
caen cuervos.


No sabes que dentro de mí
hay verano.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Acogido por los andenes,
cierra los brazos a puertas abiertas,
donde el pie encuentra la piedra,
antes de pensar en el camino.
Acogido por los trenes sin rumbo,
late en espirales de los lunes cerrados.
Ha comido el último billete,
ya no queda nada por revisar.
Acogido sin recoger,
entre palomas,
que con su cantidad,
revelan el vacío del andén.
Recogido sin acoger,
aún ve "brazo" donde dicen: "fuera".

martes, 13 de septiembre de 2016

Porque atravesaste lo indecible
Tu llegada fue un alfiler en mi labio
Sabor salado de tus palabras
O mi sangre
Dijiste lo inenarrable de golpe
Y me faltó distancia para
Acercarme
Intenté hablar pero bajo mis dedos
Sonidos extraños bailaban noches
No supe volar cuando saltamos
Fue cosa de la gravedad
Que cayeras justo en el hueco
De mi clavícula donde aún algunas noches
Brotas en gotas 
En ríos
Provocas inundaciones con tres palabras
Justo cuando me olvidas

domingo, 4 de septiembre de 2016

Ella lo sabe 
La madrugada tiene sueño
Aunque huele a café
Lo sabe y pinta pájaros
En su muñeca izquierda
Borra jaulas de los rincones
Abre puertas para la luz
Descubre jarrones vacíos
Siembra sed en él
Y lo sabe
No podrá caminar en esta dirección
Los desiertos prefieren arena
En movimiento nos traspasamos
Con el cristal entre los dientes
No hay heridas abiertas
Nuestro libro cerrado
Mientras la noche ya baila
Besando en espirales
Los paraguas de los árboles
Caen suavemente en la nada
El silencio roza la frente
Con una ola cálida de sentencia
Somos sombra
Somos aire
Morimos montaña
Septiembre llega quemando
El último hilo de razón
Las calles-espejos
Donde patina lo que no se derrite
Aún me miras
Puedo ver el ladeo de tu cabeza
Un giro como de reojo
O despedida

martes, 9 de agosto de 2016

Lejos de la ciudad hay tanta
Vida
Me atraganto con el oxígeno
Que metes en mi garganta
Al besarme
Los pinos cantan un olor
Conocido
La oscuridad los desnuda
De su color
Intento respirar lo que susurran
Pretender que tu mano
Es una mariposa que ahuyento
Con un gesto
Invento palabras pero se quedan
Resecas y caen de mis labios

Es otoño en mi corazón
Es de noche y casi te pienso
Las mariposas duermen
Mientras tragas las estrellas
Una por una
Cerca del agua donde
Crecimos
Casi veo tus ojos
Seguir el silencio
Que propuse
Es de noche y alimentas 
El perro de la soledad
Vomitando luz
Lo que ocurre cuando
No me rozas
Es el aire amontonado
Entre nuestras pestañas
Que no deja margen
Para el movimiento
Así parados enfrentamos
Los dedos
Contra la luz que divide
Nuestras células
Nuestras galaxias
Nuestras raíces

sábado, 30 de julio de 2016

Claro que no me lo esperaba
Ha llegado de noche
Bajo la amenaza de caos
La Gran revolución
Debajo de la lengua
Tu sabor inquietante
Me lo tuve que fumar
Succionar
Arrancar
Lo lamí desesperadamente
Entre idas y venidas
Mientras la tierra
Daba su rigurosa vuelta
A mi corazón

viernes, 29 de julio de 2016

Mientras esperaba que 
esperaras
El tiempo dejó de esperar
Ven. Déjate dar cuatro pasos,
los que nos separan.
Con paciente lentitud
acércate, pensando que
huyes.
Tómatelo al revés:
que te alejas cuando más
cerca estás.
Así que no me mires más,
solo veme con los ojos
cerrados.

Dejando de tocarme,
me alcanzas.


Me dices que lo escriba. Y que sea
simple.
¿Pero cómo traducir a las estrellas?
Porque he sido intérprete toda
mi vida
y aún no sé el peso de las palabras.
Mientras caen, nosotros
tan fugaces, nos llenamos la boca
de vino que se fue.
Viajamos en aviones sin luces
hacia un destino indefinido.
Intento decirte que mi amor es 
una mariposa azul que jamás
deja de aletear.
Me cuentas que tu dolor es un
caracol, le cuesta dejar la casa.
Sin embargo, y debajo del agua,
hay corrientes responsables 
de este atracón de atracción.

Estaba todo dicho, mucho antes
de que pudiéramos abrir los labios.


miércoles, 27 de julio de 2016

Ahora, cuando tu respiración
se alarga por fin,
creando ese sonido, tan tuyo,
de calma.
Ahora que el perro, roncando,
atraviesa valles azules.
Ahora que las muecas del frigorífico
pararon y solo suspira, tan frío, él.
Puedo decirlo.
Que este mundo está loco,
dejarnos caer tan en frente,
ahora.
Justo aquí, en ese preciso momento,
difícil de definir, vivimos la tormenta.
El fino cristal que sostenemos aún,
queda librado de cualquier culpa.
La sal de tu hombro no viene del mar.
Viene de mi mirada.


Una gasa
Es lo que eres
Apenas puedo notarte
Si no fuera por el susurro
Pero vienes hacia mi herida
Directo y paciente
Como eres
Con los dedos de gasa
Tocas mi frente de piedra
Y la paz envuelve el resto

Pensaba que moría de amor

Pero fue el amor el que me mataba
Algo irresistible golpea el alma
Piel- arena 
Se desliza entre sus granitos
Esa sensación inagotable
De venida
De llegada
De sal
El mar suspira aliviado
En el ámbar de tu nuca
Mientras entramos


martes, 26 de julio de 2016

Una vez me fui, no hay regreso posible-

Vuelves y dices: yo ya no
pertenezco aquí.
Todas las miradas se vuelven
arena.
Y dices: intentaré hablar vuestro
idioma.
Pero se ríen de tu acento.
Les hace gracia que tengas
otra vida. Lejos.
Nunca te han visto suya
de todas formas.
Jamás anclada, quizás un poco
un pie aquí, otro allá.
Ni medio ellos.
Vuelves y te das cuenta de que 
ya no son venidas, siempre idas.
Y dices: os amo pero debo
irme. Siempre irme.
Aún así no te toman
en serio, en sus brazos.
Solo con moderación.

martes, 24 de mayo de 2016

El viaje-

Y cuando te vayas
Decidiendo abandonarte
Habrá un lago abierto
Detrás de tu iris
Todo un agua en calma
Esperando el aleteo de tu
Ser
Será cálido
Será transparente
Como el cristal
Que mantendremos
Con la mirada
Del otro lado


viernes, 13 de mayo de 2016

Palabra basura

Una vez germinado,
este nuestro silencio,
verás que aún quedan
brisas sin rumbo.
Como quien esconde la mano
pero suelta la piedra de su voz,
justo donde nacen las alas.
Cuando traguemos el eco
de todo lo que dijimos,
nuestros pulmones estallarán
ante el simple hecho de la
"sobrepalabrería".

Aunque, de momento y de forma
laboriosa, ponemos semillas,
arrancamos malas lenguas.

domingo, 1 de mayo de 2016

Quizás

Desde aquí puedo oír
el suave eco de tu latido.
Aún, detrás del grito
de la ambulancia, hay paz.
La hierba sigue meciendo
mi pelo, si me acerco.
El aire hace felices
a mis pulmones.
Las rocas susurran belleza
al sol.
El río no para, me acoge 
comprensivo.
Si aguanto la respiración
un poco más de lo debido,
podré alcanzar tu corazón.
Solo entonces

La vez que, de repente, todo
cambia. Nada sigue igual.
Cada diminuta cosa es rara,
debes aprender a moverte
en esta nueva dimensión.
Hay un lenguaje distinto,
otras esquinas, dolores diferentes.
Parpadeas mariposas,
tejes campos, vuelas pero
nada es cercano.
El punto de partida es,
cada vez más, final.
Pierdes los pies,
aunque no habría donde posarlos.
Un rayo de luz te parte en dos
y, entonces, 
te reconoces.

Hay alguien

Siempre hay alguien.
Cuatro ojos ya vieron
lo que acabo de exhalar.
Seis orejas notaron
la vibración de mi energía.
Cuarenta dedos sintieron
el temblor de mi vena.
Tres cerebros planean
qué hacer con el mío.
Ochenta dientes marcaron
una diadema en mi garganta.
Dos manos me seducen
con el rojo salado.
El silencio es despedida.
Ese momento, antes
de la palabra, y sé
que lo matarás
con tus labios.

lunes, 18 de abril de 2016

Detrás de tus ojos cerrados
todo un mundo licuado.
Oleada de fragmentos,
marea de marcos
sin imagen.
Todos los agujeros
detrás de los clavos,
ya desaparecidos.
Desconexiones brillantes,
quietud necesaria,
debajo de tus párpados.
No puedo entrar
en este estado.
vuela...

Anochece y, junto a mi pelo,
caen tus brazos.
Es primavera, logramos alcanzarla,
sin mayor sacrificio.
Los pasos no cuestan tanto,
si vamos descalzos.
Agudizamos sentidos,
todo es agua, todo es
calma.
Estallan entre los dientes
últimas orugas del adiós.
Anochece y ya no cuesta tanto
morir.

Palabra-

Tu palabra es un grillo,
apenas mide dos letras.
Una especie nocturna
de parálisis emocional.
Me lleva al secano inevitable
de tu calidez repentina.
Soleada, de pronto,
crea ciento ochenta letras más
y ni tú ni yo podemos parar sus saltos.
Palabra hambrienta, omnívora,
practicando el despiece agotador
de lo que dije para callar. 
Déjame pasar, abre
los ojos vacíos de luz.
Córrete un poco,
en silencio, sin prisa.
Hazme sitio, para que
te haga tú.
Desabrocha la luna
de tus labios,
porque no puedo ser
polilla bajo el firme foco
de tu llave.
Palpa la noche,
deja que la saliva te guíe
hacia ese sitio inseguro,
ese que abre caminos,
un miércoles inesperado.

Pregunta ratón-

Es curioso que los dos
escribamos sobre gatos,
aunque nada ronronee 
en nuestras entrañas.
Nos arañamos con palabras,
afilando cada letra,
cediéndola entre los dientes.
Y amanece sin más,
a las cuatro ya es de día
en este país sin persianas.

lunes, 14 de marzo de 2016

Al final somos un poco luz
Pero la palabra "luciérnaga"
Siempre se me relaciona con "ciega"
Por eso abro mucho los ojos
Cuando beso la hierba
Ella se pasa la mano por el pelo
Como si hoy fuese el primer día
Como si acabase de despertar
Ese gesto lento y casual casi
Sin querer 
Son las once y empieza a llover
Él no la mira pero toda su piel
Se hace eco de su risa
Así que sonríe sintiendo
El filo del lunes atravesando
Su cuello
El techo está más bajo cada vez
No quedan ventanas por abrir
Apacigua las manos-palomas asustadas
Con la cuerda de su mirada
Hablan del tiempo 
De si todo bien todo mal
Dejan salir palabras deprisa

No sea que les alcancen las horas





Estamos hablando
No quedan golondrinas
Y los árboles agachan nidos
Creamos tormenta
De debajo de nuestros dedos
Salen chispas
Es eléctrico todo esto
Pero andamos descalzando
Los labios de miedo

Despacito desabrochas
El cordón de mi sueño
El azul de mi aliento
Puede que existas
Y la luz sea solo un olor
Que me llega en los lugares
Más oscuros 
Porque algo se cuece
Siempre hay algo que se cuece

Dije- 


No más dolor dije
Porque el cuerpo tiene 
Una resistencia enorme
A la palabra
Puede amoldarse en un "ooooh"
O dejarse llevar con la lluvia
Así que deja de aguantar dije
Coviértete en libélula 
Ya cuerpo
Abandona las carnes
Desabrocha los intestinos
Fluye sin las tripas
Prueba a ver cómo levitar
Ese daño de tanto gastarlo


jueves, 10 de marzo de 2016

Muerdo 
Ya casi amanece
Pero cada ojo
Bien disperso
De todas formas
Pareces ausente
Incluso cuando 
El cuchillo de luz
Atraviesa tu pecho
Yo
Con la sangre en la lengua
Exijo un nuevo idioma

Evocando el hambre
Se levantan los gatos

Camino-

Un sueño de nieve
Pero no hace frío
Helada trampa del día
Sácame de ahí
Que pierdo el norte
Créeme

En cuanto el cuerpo note
El hechizo de esa emoción
Se desata en cadena
Y sin casualidades
La reacción dorada de la sabiduría
Dentro ya se cuece 
Ya hierve 
Coletea sanación
Mi amor

Mi amor se desnuda 
Carente de mala hierba
Envuelve nebuloso los tobillos
Apretando sin fuerza
Mi amor se desnuca
Cada vez que tropiezo
Con tu verso
Y cada microbio por separado
Cumple su promesa
Es tu cuerpo el que se resiste
O tu de-mente 
Seguramente entre tanto ruido
Hay una posibilidad de alcanzar
Aún evitándolo
El último silencio
Toda esta situación
Se nos escurre sin querer
Dejando una mancha 
Inalcanzable hoy
Procuramos calmar
Con las manos 
El sobrealimentado río
De pena

Entre los dedos
Un poco de luz
De repente

Dime bajito

Mandíbula piedra
mientras ahuyentas 
el lobo de tu pensamiento
Todo se vuelve sal
a medida que el dolor
muerde 
Diente hechizado
vuelve a tocar
la perla de tu decisión

miércoles, 9 de marzo de 2016

Crece dentro de mí
La sensación de menguar
Justo cuando se espera fuerza
De mis labios
De mis brazos
De mis ideas
Crece dentro de mí
Un decrecimiento lento
Sólido como esta vida
Que se está yendo

domingo, 14 de febrero de 2016

La brevedad de la amapola-


Dímelo desde cerca.
Haz vaho en el cristal de mi ojo,
Dibuja la lluvia que llevas dentro,
Déjale gritar.
Sin saberlo, nos conocimos años atrás,
En otra ciudad, donde no coincidimos.
Fue el recuerdo de mi paso
Lo que te hizo girar la cabeza,
Sentir ese pinchazo incómodo.
Fue la marca de tu pisada
Aún caliente,
Que provocó un espasmo breve y doloroso
En la boca de mi estómago.
Una boca callada desde entonces.
Fue raro ver la mariposa blanca
A mediados de enero.

Un encuentro así no se puede catalogar.
No hay nombre que lo cubra,
Ni sentido que lo rellene.
Dentro de tu pecho crece magia,
Me acerco a su resplandor dorado.

Tumbados, oímos el último giro del planeta.

Somos intocables.
(¿O es la vida frágil?)
Porque atravesamos la noche
Haciendo farolillos de palabras,
Que arden está nuestra conexión.
Porque no nos debemos más que
Letras, aunque esperamos una canción.
Porque en nuestra playa vacía
Solo quedan estrellas del mar.
Exhaustas, buscan darle sentido
Al vacío de la arena.

Somos intocables.
Porque no nos podemos tocar...
Sé que, bajo tu párpado izquierdo,
Guardas un poco de niebla.
Detrás de la oreja conservas
Polvo de estrellas aún.
Reconozco que mi intención fue cristal,
Fue una mano limpia, abierta.
Sin embargo ya no bajas de tu torre
Donde cada cable y tornillo,
Minuciosamente secado al sol, 
Promete paz.


Para R-


Estás atando el suave lazo de tu camino.
Ahora mismo, en la serpentina de la curva,
ladeas tu cabeza con incredulidad.
Todavía el viento soporta tus dudas,
aún hay luz alrededor.
A cada kilómetro, la distancia,
te sirve facilidad del olvido.
Berlín te acoge frío, oscuro.
Moldeas la nieve con tus pasos
deprisa, que no cuaje este sentimiento.

En la suave cuna de su vientre
sacudes el último pétalo de amapola.

sábado, 13 de febrero de 2016

Sigues pensando que todo estaba 
Apalabrado, hablado, consentido.
Estás completamente convencido 
Del orden cósmico de las cosas.
Que ella es cierre, es lazo, 
Es flote.
Superficie suave.
Que no escarba, rompiendo 
El terciopelo de su piel,
Donde su segunda capa roza 
El hueco músculo del amor.
Que acepta.
En tu mente la razón ciega el alma.
De repente esta lentitud naranja...
Mi corazón, duende, 
Late exactamente como debe.
Todas las estrellas y caminos lácteos,
Luna creciente y los cinco
Susurran en el rudo marco del vientre
De Casiopea...

Mi lengua consiente.

No se puede escribir lo dicho.
En cuanto sueltas al pájaro azul de la letra,
Zigzaguea aturdido en la jaula,
Llamando tus manos en su ayuda.
Tecla a tecla
Te acercas.

Control a control intento no perderlo.

Quizás

Se fundió la noche.
El breve incendio que formamos,
Al juntar las diez yemas,
Trajo descarga de tal potencia
Que la ciudad se quedó ciega.
Fue un instante, 
Luciérnaga en tus labios 
Trayendo susurro eléctrico.
Y fundimos la noche.

A.


Dentro del vagón de tu mirada
Sobra espacio.
Corre aire sin prisa,
Tan cerca, tan lejos 
De toda mi insinuación.
Envuelto en gasa, tu iris
Se arrepiente de haberse quedado.
Hay mucho más de lo que quieras guardarme:
Compartimentos inhabitables,
Cajones minas,
Lugares jardines de tu retina.
Todo ello sin dirección,
Sin un letrero que diga:
"Entra"...
Febrero llega tarde.
Yo ya voy por mayo.
De todas formas no le quedan días.
Exhausto y solitario,
Intenta jugar a invierno.
Los pájaros ya se fueron,
No queda canto afuera.
La alfombra oscura que pisa
Dentro de poco será nada.
Hoja por hoja,
Decae febrero,
Rodeado de los muñones de los árboles.

Tu llegada no se produjo
Porque nunca te fuiste
Para volver de manera
Imposible
Estabas 
Escondido en mi pelo
Envuelto en mis preguntas
Te hacía gracia mi joven corazón
Carcomido por la mente
Eras niebla en mi sangre
Eco en mi pecho
Brotabas con cada corte
Eras cuchillo en mi aorta
Verdad en mi duda

Tu llegada no se produjo
Después de tanto esperar
Sigues aquí


Estás y la lluvia no calla
Detrás de la ventana hay mar
Yo navegando sin velas
Tú retorciendo las cuerdas
Para gritar
Toda tu cara es fuego
Toda mi piel es madera
La noche es barco que naufragará
En cuanto deje de llover
Chispa pequeña
Sobra del universo
Destello de la posibilidad
Concédeme luz

martes, 12 de enero de 2016

Es domingo y las calles chillan.
Supongo que no saben poner orden.
El hipo del ascensor hace palpitar el tiempo.
El cristal de nuestra cafetería tiembla 
Pero no lo notas en este momento.
Te asalta el cuello levantado.
Asalta pero no ahoga.
El silencio descose las grapas de tu grito.

Como un copo desaparezco en tus labios
¿Por qué esa tristeza?
Pestañas de azul otra vez.
Este cuento salado, esta tarde tardía,
Mirada- cazuela quemada.
Ese dolor ¿por qué? 
El pitbull de mi corazón jadea sangriento
Cada vez que aprietas un poco más la correa de tu amor.


Busco el camino con una mano.
Poca luz, noche alambre, dedos pájaros.
Salto las grietas con la lengua-
Labios salados, los desgasto salivando.
Exploto en vocales a cada paso.
Busco el camino con una mano.
Me pierdo llegando.
Ella sonríe y nieva.
Palabras entre sus dientes,
Bailan de puntillas.
Tú eres ruido 
En la copa de su pecho.