Déjame acariciar el último pensamiento
Antes de que abra mis manos
Para recibir con dulzura
Todo lo que es porque es
Y soltar todo lo que no es
Por no haber sido
Que la madrugada se llene de cantares
Mi boca de frescor
Tu ojo del reflejo de lo posible
Solo así podemos recibir el día
Escribo desde que me acuerdo. Antes en polaco, cuentos para mi hermana y mis primas, luego poesía. Escribo porque si no, me ahogo. Porque hay tanta belleza en este mundo que a veces duele y, si no lo lanzo, se me come. Escribo por todo el amor dentro y fuera de mí. Y porque agradezco a la vida. Por, de alguna manera, aportar un poco.
miércoles, 15 de octubre de 2014
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