sábado, 30 de julio de 2016

Claro que no me lo esperaba
Ha llegado de noche
Bajo la amenaza de caos
La Gran revolución
Debajo de la lengua
Tu sabor inquietante
Me lo tuve que fumar
Succionar
Arrancar
Lo lamí desesperadamente
Entre idas y venidas
Mientras la tierra
Daba su rigurosa vuelta
A mi corazón

viernes, 29 de julio de 2016

Mientras esperaba que 
esperaras
El tiempo dejó de esperar
Ven. Déjate dar cuatro pasos,
los que nos separan.
Con paciente lentitud
acércate, pensando que
huyes.
Tómatelo al revés:
que te alejas cuando más
cerca estás.
Así que no me mires más,
solo veme con los ojos
cerrados.

Dejando de tocarme,
me alcanzas.


Me dices que lo escriba. Y que sea
simple.
¿Pero cómo traducir a las estrellas?
Porque he sido intérprete toda
mi vida
y aún no sé el peso de las palabras.
Mientras caen, nosotros
tan fugaces, nos llenamos la boca
de vino que se fue.
Viajamos en aviones sin luces
hacia un destino indefinido.
Intento decirte que mi amor es 
una mariposa azul que jamás
deja de aletear.
Me cuentas que tu dolor es un
caracol, le cuesta dejar la casa.
Sin embargo, y debajo del agua,
hay corrientes responsables 
de este atracón de atracción.

Estaba todo dicho, mucho antes
de que pudiéramos abrir los labios.


miércoles, 27 de julio de 2016

Ahora, cuando tu respiración
se alarga por fin,
creando ese sonido, tan tuyo,
de calma.
Ahora que el perro, roncando,
atraviesa valles azules.
Ahora que las muecas del frigorífico
pararon y solo suspira, tan frío, él.
Puedo decirlo.
Que este mundo está loco,
dejarnos caer tan en frente,
ahora.
Justo aquí, en ese preciso momento,
difícil de definir, vivimos la tormenta.
El fino cristal que sostenemos aún,
queda librado de cualquier culpa.
La sal de tu hombro no viene del mar.
Viene de mi mirada.


Una gasa
Es lo que eres
Apenas puedo notarte
Si no fuera por el susurro
Pero vienes hacia mi herida
Directo y paciente
Como eres
Con los dedos de gasa
Tocas mi frente de piedra
Y la paz envuelve el resto

Pensaba que moría de amor

Pero fue el amor el que me mataba
Algo irresistible golpea el alma
Piel- arena 
Se desliza entre sus granitos
Esa sensación inagotable
De venida
De llegada
De sal
El mar suspira aliviado
En el ámbar de tu nuca
Mientras entramos


martes, 26 de julio de 2016

Una vez me fui, no hay regreso posible-

Vuelves y dices: yo ya no
pertenezco aquí.
Todas las miradas se vuelven
arena.
Y dices: intentaré hablar vuestro
idioma.
Pero se ríen de tu acento.
Les hace gracia que tengas
otra vida. Lejos.
Nunca te han visto suya
de todas formas.
Jamás anclada, quizás un poco
un pie aquí, otro allá.
Ni medio ellos.
Vuelves y te das cuenta de que 
ya no son venidas, siempre idas.
Y dices: os amo pero debo
irme. Siempre irme.
Aún así no te toman
en serio, en sus brazos.
Solo con moderación.