viernes, 17 de febrero de 2012

Ahora sólo estirones
El arco de gato
Leve aleteo de mariposa
Silencioso camino del agua
A veces ya no quiero ser amapola

jueves, 16 de febrero de 2012

Pues cada guerra perdida-


Sal de entre las piedras
¡Oh Ares!
Alza la vista en un parálisis infinito
De Amor
Ya no llora Acipea
No le quedan perlas
Tampoco pedía mucho más
Que cuatro pelos un dedo dos dientes
Algo de cariño
Pizca de Lugar
"Agapin de mi exo, ouden eimi"...


Leve eco del recuerdo 
Desdibujas mi pasado
En el asfalto de mi lengua
Los copos de tus palabras 


Saborearte así 
Tú deshecho casi
Me regalas la memoria
De aquel lugar




Pero si decides coser tu boca
Hazlo con el  más  fino de los  instantes

DAME EL PARAGUAS



Últimamente lloro mucho

Lloro en tiendas, bares, en el trabajo,

En mi casa, en tu casa, en clase

En los ascensores (esos refugios espaciales),

En mi almohada, en la sorprendida mirada de aquel señor

En el café, en una taza vacía, en seco

En la lavandería y en la piscina, en los barquitos de tus uñas

Y en la destreza de esa divinidad

Que tanto me emociona en este nuestro traspaso

miércoles, 15 de febrero de 2012

Soy un pato en una tienda de jarrones
De esos con cuello largo
Jarrones cisnes
Y tú
Tú eres lo que hay del otro lado del mostrador
Cuando tocan timbre
Deshabitando este amor
Me enchufas el radiador de tus palabras

***

Aunque te parezcas
Y te parezca
No desaparezcas

***

Humana yo
Humano tú
Humo en mi mano


***


¿Sólo soy reina del país de la Verdad
De verdad?

Despiértame cuando te duermas
Quizás podamos hablar
Y en un destello 
Morderás mi cuello

martes, 14 de febrero de 2012

Un cielo



Descubro en ti un océano sin fondo
Que en un oleaje de resurrecciones
Hace girar de nuevo mi mundo
Se traga las estrellas de mis canciones
Y escupe
Escupe las pepitas de instantes dudosos
Machaca con sus dientes cada rato triste
De sal me envuelve azules los ojos
Y siempre de rojo me viste
El océano es un cielo al revés
 Tus pies descalzos que jamás tocarán mi tierra
Y mis dedos lanzando plumas
Sin  luna


Anoche caminé

Tristes se posaban los árboles
Aullando con sus hojas decaídas
Anoche me escapé
De todo este ruido,  del  murmullo,  del  abecedario  tuyo
Decidí reinventarme
Observé las piedras
Pero todas y cada una gritaban lo mismo
Anoche ahogué  el ruidoso silencio de mi alma
Exprimí de nuevo su esencia
Me propuse ser fuerte y,  de paso
obsequiarte con mi ausencia


Luego puertas,   puertas, cerraduras
El felpudo de mi corazón
Ante tus pies de mármol