Lejos de la ciudad hay tanta
Vida
Me atraganto con el oxígeno
Que metes en mi garganta
Al besarme
Los pinos cantan un olor
Conocido
La oscuridad los desnuda
De su color
Intento respirar lo que susurran
Pretender que tu mano
Es una mariposa que ahuyento
Con un gesto
Invento palabras pero se quedan
Resecas y caen de mis labios
Es otoño en mi corazón
Escribo desde que me acuerdo. Antes en polaco, cuentos para mi hermana y mis primas, luego poesía. Escribo porque si no, me ahogo. Porque hay tanta belleza en este mundo que a veces duele y, si no lo lanzo, se me come. Escribo por todo el amor dentro y fuera de mí. Y porque agradezco a la vida. Por, de alguna manera, aportar un poco.
martes, 9 de agosto de 2016
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