martes, 9 de agosto de 2016

Lejos de la ciudad hay tanta
Vida
Me atraganto con el oxígeno
Que metes en mi garganta
Al besarme
Los pinos cantan un olor
Conocido
La oscuridad los desnuda
De su color
Intento respirar lo que susurran
Pretender que tu mano
Es una mariposa que ahuyento
Con un gesto
Invento palabras pero se quedan
Resecas y caen de mis labios

Es otoño en mi corazón
Es de noche y casi te pienso
Las mariposas duermen
Mientras tragas las estrellas
Una por una
Cerca del agua donde
Crecimos
Casi veo tus ojos
Seguir el silencio
Que propuse
Es de noche y alimentas 
El perro de la soledad
Vomitando luz
Lo que ocurre cuando
No me rozas
Es el aire amontonado
Entre nuestras pestañas
Que no deja margen
Para el movimiento
Así parados enfrentamos
Los dedos
Contra la luz que divide
Nuestras células
Nuestras galaxias
Nuestras raíces