viernes, 19 de septiembre de 2014

Apareces y la tierra escupe fuego
Sin palabras me adentro en
Tus cuevas emocionales
Deslizo por pasillos de cariño
Parajes de sensibilidad
Me abres tus bosques húmedos
Donde dibujo flechas
Con el vaho de mi suspiro
Trazo danzas con mi mano izquierda
Dentro de la jungla de tus silencios
Es como si fuera natural
Estirar los dedos y tocarte
Destripar la distancia paso a paso
Sentir el tiempo sin sentido
Y perder razón 
Acurrucarse en tu nombre
Arroparse en seis letras
O cuatro
Otoño...

Cuando el árbol abre así sus brazos
Sé que estoy perdida
Suave cosquilleo de sus hojas en mi cara
Sé que estoy perdida
Cálida raíz del comienzo 
Sé que estoy perdida
Nueve nueces en mis pies
Sé que estoy perdida

Cáscara de mi corazón
Hacia dónde te rodarán

https://www.youtube.com/watch?v=h4rZE_J1beA

Un puente de dedos 
Que cruzas a mordiscos
Cuna de labios
Donde reposas locura
Pero todo camina
Todo fluye 
No te dará tiempo el tiempo
Ácidos huesos de los minutos
Que escupes 
Montaña de retenciones que dibujas
Trazos de espera entre nieve
Un puente de dedos
Atrapando tu alma por la cola
Entre truenos y destellos
Cuando sonríes son todo perlas

https://www.youtube.com/watch?v=3j8mr-gcgoI

Llegas con el viento
Así que grito descalza
"Llévame allí
No me dejes con el otoño
A solas" grito
Pero los bancos siguen intactos
Las aceras no vuelan
No queda movimiento entre hojas
Invocas lluvia 
Creas mi nube azul
Estamos sentenciados a sentir
Obligados a seguir
Desde hace vidas

Este amor cósmico
Llega a ser cómico

https://www.youtube.com/watch?v=25VGdNU3nrU





Dónde guardo el jazmín del ayer
Es mi puño tu  alivio
Cuánta hambre entre dientes
Sentimientos de correa
Que uno pasea



Las miradas- 
                -Siempre
Ecografías del alma

lunes, 15 de septiembre de 2014

Perdóname.
Quizás nunca supe encontrar las palabras adecuadas para decirte que "no". 
No supe negarme o expresar el desacuerdo quizás. 
Puede que por eso creaste todo una ciudad de rascasueños .
                  Donde las almohadas se llenan de rosas.
                  Donde no había culpa en el vino.
Y puede, muy definitivamente, que has repartido papeles que no quise seguir,
o hayas perdido los papeles, no estoy segura en cuanto a esa parte y sí, dolió.
Me sentía ola, me sentía flote, era espuma entre tus brazos.
Me escurría cada vez que intentabas atraparme con tus labios hinchados de promesas.
Perdóname.
Y perdónate porque no hubo culpables. A falta de dos letras, nos perdimos un poco.
Fue eso, un laberinto de rozaduras, aire caliente en mi mejilla, piedra preciosa en tu muñeca.
Fue bello.
Fue agrio.
Aún, con la punta de mi lengua, reencuentro tu imagen. Sin luces, a oscuras, con calor.
Apegado a mis nalgas, suspiras una ciudad de cemento.
Donde, perfectamente controlado, detrás de los hierros entrelazados, retienes a mi corazón.
Ha pasado mucho tiempo
No he contado las horas
Pero serían miles y redondas
Serían cerezas maduras
Abriéndose justo en el sitio 
De la entrada del sol
Una grieta decidida
Casi limpia
La cueva del placer
Dulce camino hacia el hueso

Así que dentro hay algo
Siempre hay algo 
Incomestible
Intraducible
Ilógico
Iluso
Intruso
Dentro de las horas
Hay tiempo que pasa
Que roe las manillas de los huesos
Los tuyos y los míos
Endurece los gestos
O los rompe

Hay dentro de mi cabeza una nube clara.
Es allí donde empieza el viaje.
Flecos de ideas, cajones rellenos de plumas,
Sonidos que galopan al caos.
Hay dentro de mi cabeza un sabor,
El mismo que en el dorso de tu mirada.
Abejas cordiales regalando palabras dulces,
El empalagoso vivir o morir,
Decisión.
Hay dentro de mi cabeza castillos y ranas,
Una torre bien alta de hartazgo,
Construcciones, en ámbar, de momentos vividos
Y un agujero, por donde te cuelas, cuando desaparezco.

Un jardín, lleno de libélulas, que transportan señales.