Ella se pasa la mano por el pelo
Como si hoy fuese el primer día
Como si acabase de despertar
Ese gesto lento y casual casi
Sin querer
Son las once y empieza a llover
Él no la mira pero toda su piel
Se hace eco de su risa
Así que sonríe sintiendo
El filo del lunes atravesando
Su cuello
El techo está más bajo cada vez
No quedan ventanas por abrir
Apacigua las manos-palomas asustadas
Con la cuerda de su mirada
Hablan del tiempo
De si todo bien todo mal
Dejan salir palabras deprisa
No sea que les alcancen las horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario