martes, 17 de enero de 2017

No te oigo desde aquí,
nos separa mucha nieve,
que era agua,
era lágrima.
Antes de convertirse en palabra,
se congela la intención.
Creo que sabes la fuerza de la montaña,
Supongo que presientes la avalancha
de la tristeza.
Braziabierto esperas mi escucha.
Boquicerrada trago hielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario