domingo, 27 de septiembre de 2015

No tenemos las respuestas
Y eso nos enfurece enormemente.
Bueno, a ti, porque yo tengo mala memoria.
De hecho me olvido (de acordarme) de todo.
Y, cuando digo "todo", es mucho más que eso.
Es olvidar por qué me besaste, cuándo nos vimos,
Después de mirarnos años.
Desaprender las caricias, mudarme de piel,
No reconocer tu olor.
Dejar de saber quién eres o, peor, quién soy.
Confundir Valencia con Praga, buscar puentes, 
Donde nadie ya levita, no quedan palomas.
Olvidar los grafitis nocturnos, olvidar plazas libres,
Olvidar tu mirada, tu mirada, tu mirada...

Mirar y ver.
Abrir los ojos en este instante,
Para ver, que ya no estás.
Y hacer paces con ello.



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