Escribo desde que me acuerdo. Antes en polaco, cuentos para mi hermana y mis primas, luego poesía. Escribo porque si no, me ahogo. Porque hay tanta belleza en este mundo que a veces duele y, si no lo lanzo, se me come. Escribo por todo el amor dentro y fuera de mí. Y porque agradezco a la vida. Por, de alguna manera, aportar un poco.
lunes, 16 de marzo de 2015
Cuando el agradecimiento Es mi café diario Con espuma delicada Moldeable por el aliento Dulce de amor con canela Es entonces la vida Una cafetería abierta
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