jueves, 13 de febrero de 2014

Sigo paseando esta sensación,
Infinita celebración de lo posible,
Hormiga luchadora en el ojo del tiempo.
Sigo oliendo la hierba debajo de mis rodillas,
Saboreando la sangre en mi labio mordido,
Acariciando el feto de mi oreja.
Febrero impaciente,
Puertas que se abren,
Sueños en copas de cuatro euros.
Las calles calladas,
Coqueteo de luces,
Juego de miradas.
Y creo, sigo creyendo,
Que la primavera vestirá de amapola,
Vendrá el grillo de tu voz cercana.
Flotarán los dedos hasta encontrarse.
Habrá aromas viniendo del mar,
Habrá paz y sitios,
Donde todos los perros
Tienen casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario